Andalucía enfrenta una crisis en la medicina familiar con solo cuatro plazas más
2025-01-25
Autor: Mateo
Hoy, cerca de cinco mil profesionales de la salud se presentan en Granada, Sevilla, Málaga y Cádiz para el examen que determinará casi dos mil puestos en especialidades médicas y de enfermería. Los afortunados que consigan una plaza, conocidos como MIR (Médicos Internos Residentes) o EIR (en el caso de enfermería), comenzarán su residencia durante los próximos años en los centros sanitarios de Andalucía.
Sin embargo, la situación en la medicina familiar es alarmante. A pesar de la creciente necesidad de médicos de atención primaria, la Consejería de Salud andaluza solo ha ofrecido 438 plazas para médicos de cabecera, lo que representa un incremento ridículo de solo cuatro puestos en comparación con el año pasado, donde se ofrecieron 434.
Este es un problema recurrente que ha sido señalado en múltiples reuniones del Consejo Interterritorial de Salud, donde se ha exigido a las administraciones que aumenten la oferta de plazas. Regiones como Andalucía y Madrid habían propuesto una ampliación extraordinaria de mil plazas, pero la realidad es que apenas se ha conseguido un aumento del 0,9%, lo que es completamente insuficiente.
El déficit de médicos de familia es especialmente crítico en las zonas rurales de Andalucía, que son las más afectadas. Según un estudio del Ministerio de Sanidad, la ratio de médicos de cabecera en Andalucía por cada 100.000 habitantes es de 61, muy por debajo de la media nacional de 74. Además, con 2.065 médicos de cabecera superando los 60 años, la preocupación por la jubilación masiva de profesionales calca un futuro incierto para la atención primaria en la región.
Expertos en planificación de recursos humanos en salud sugieren que entre el 40% y el 50% de las plazas de especialistas deben ser destinadas a medicina familiar. Sin embargo, solo el 23% de las plazas disponibles en Andalucía se asignan a esta especialidad.
La situación se complica aún más con las vacantes persistentes en los puestos de medicina familiar, que llevan a las autoridades a contratar a médicos sin la especialidad adecuada o que ni siquiera han agotado el examen MIR, algo que afecta directamente a la calidad del servicio ofrecido. Los sindicatos están presionando para mejorar las condiciones laborales y proponer incentivos para atraer a nuevos profesionales a esta área tan crítica.
Por otro lado, en contraste con la escasez de médicos de familia, se observa un aumento casi del 7% en las plazas para anestesistas, con una oferta de 65 puestos este año, cuatro más que el anterior. Este incremento es considerablemente mayor que el aumento en medicina familiar, evidenciando una falta de equilibrio en las necesidades del sistema de salud.
Con las listas de espera quirúrgicas en aumento y la crisis en atención primaria en su punto más crítico, Andalucía se encuentra en una encrucijada que requiere una respuesta urgente y efectiva para garantizar una atención de calidad a sus ciudadanos.