Alimentos "carbono-negativos" que podrían salvar el planeta
2025-01-13
Autor: Pedro
De nueces a algas marinas: los alimentos "carbono-negativos" que ayudan a revertir el cambio climático
Sabemos que la producción de alimentos es responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el ser humano. Pero, ¿sabías que hay alimentos que eliminan más CO2 del que producen? Estos son conocidos como alimentos "carbono-negativos". Si empezamos a consumir más de estos productos, podríamos no solo reducir nuestra huella de carbono, sino también contribuir a la restauración de ecosistemas.
Algas marinas: los gigantes del océano
Las algas, especialmente los quelpos, tienen un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Al crecer, absorben CO2 y, al fragmentarse y hundirse en el océano, almacenan carbono en el fondo marino. Sin embargo, para que sean realmente carbono-negativos, su cadena de suministro debe ser lo más sostenible posible. Comprar algas locales puede ser un primer paso hacia la restauración de vastas áreas de bosques de algas destruidos.
Bacterias que transforman el metano
Otra maravilla de la naturaleza son las metanotróficas, bacterias que consumen metano, un gas de efecto invernadero potentísimo. Ingerir productos que estas bacterias hayan transformado podría disminuir nuestras emisiones de carbono. Empresas como la finlandesa Solar Foods ya están innovando en este campo, ofreciendo productos como helados derivados de proteínas bacterianas.
Cultivos que almacenan carbono
El apio y los arándanos cultivados en turberas húmedas tienen el potencial de ser carbono-negativos, ya que estos suelos pueden acumular carbono más rápidamente de lo que se descompone. Sin embargo, la forma en que se cultivan y transportan puede influir significativamente en sus emisiones totales.
Frutos secos y árboles:
Los frutos secos no solo son saludables sino que también ayudan a almacenar carbono debido a sus raíces profundas. Desde la última década, la superficie de cultivo de frutos secos ha aumentado significativamente, y estos cultivos pueden eliminar hasta 1,3 kg de CO2 por cada kg producido. Además, si estos árboles son utilizados para fabricar productos de madera después de su vida útil, el carbono permanecerá almacenado durante más tiempo.
La revolución de la agricultura regenerativa
Prácticas como la siembra directa y la utilización de cultivos de cobertura pueden aumentar la cantidad de carbono almacenado en el suelo. Algunas empresas, como Gipsy Hill Brewery en Londres, ya están promoviendo productos que son carbono-negativos, demostrando que es posible hacer un cambio positivo. Sin embargo, no todas las prácticas agrícolas son igualmente efectivas, especialmente con productos que ya tienen una alta huella de carbono, como la carne vacuna.
La necesidad de una etiquetado de carbono eficaz
Actualmente, identificar qué alimentos son carbono-negativos es complicado. No obstante, se están implementando sistemas de seguimiento y etiquetado en varios países, como Nueva Zelanda y Francia, lo que facilitará a los consumidores tomar decisiones informadas.
Reduciendo la tierra cultivada
A pesar de su potencial, es probable que los alimentos carbono-negativos representen solo una pequeña fracción de nuestra dieta. Adicionalmente, un cambio hacia dietas basadas en plantas podría liberar vastas extensiones de tierra, permitiendo su regeneración natural y contribuyendo a la reducción de CO2.
Un análisis revela que si abandonáramos por completo el consumo de productos animales, seríamos capaces de devolver alrededor de 3,100 millones de hectáreas de tierras de cultivo a la naturaleza. Imagina un planeta donde la vegetación cubra un área del tamaño de Estados Unidos, China, la Unión Europea y Australia juntos, eliminando hasta 8,000 millones de toneladas de CO2 al año.
Cambiar nuestro enfoque hacia alimentos que ocupan menos terreno, como legumbres y granos, es una forma efectiva de contribuir a la lucha contra el cambio climático. Sin duda, el camino hacia la sostenibilidad alimentaria será un esfuerzo colectivo que requiere la colaboración de todos.