
¡Alerta sobre las sustancias químicas eternas! Lo que necesitas saber
2025-04-08
Autor: Pedro
En 2015, Andrea Amico regresó de unas vacaciones y encontró cuatro grandes sobres amarillos, uno para cada miembro de su familia. Eran análisis de sangre enviados por el departamento de salud de su estado en EE.UU., revelando la alarmante presencia de PFAS en su organismo.
El descubrimiento de Amico se originó un año antes, cuando leyó un artículo sobre un pozo de agua potable en Portsmouth, New Hampshire, clausurado por altos niveles de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, conocidas como PFAS. Este pozo estaba ubicado justo al lado de la oficina de su esposo y la guardería de sus hijos. Tras la prueba, la familia resultó con niveles preocupantes, y la prueba reveló que su hija pequeña era la más afectada. Amico se sintió devastada al recibir estas noticias.
¿Qué son los PFAS y por qué son una amenaza tan grave?
Los PFAS incluyen compuestos como el PFOS, una sustancia tóxica presente en ciertos tipos de espuma contra incendios. En el pozo de Portsmouth, los niveles de PFOS eran 12 veces más altos de lo que recomendaba la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA) en ese momento, alcanzando cifras escalofriantes de 600 veces los estándares actuales.
Estas "sustancias químicas eternas" no se descomponen de manera natural, pueden permanecer en el medio ambiente durante miles de años y tienen una amplia variedad de aplicaciones, desde ropa y maquillaje hasta maquinaria industrial. Esto implica que cualquier exposición genera acumulación en el organismo a lo largo del tiempo, algo que ya se ha detectado en sangre, cabello y leche materna de muchas personas.
El impacto masivo de los PFAS en la salud pública
A pesar de su prevalencia, solo un reducido número de estas sustancias ha sido estudiado y regulado, tanto en la Unión Europea como en EE.UU. Las investigaciones han vinculado varios PFAS con problemas de salud serios, como colesterol elevado, disfunciones tiroideas, alteraciones hormonales, infertilidad y ciertos tipos de cáncer.
Como consecuencia, Amico decidió actuar y en 2017 ayudó a fundar la Coalición Nacional contra la Contaminación por PFAS, un grupo que exige una regulación más estricta y responsabilidad de las empresas contaminadoras. Testificó ante el Senado de EE.UU. en la primera audiencia sobre PFAS en 2018.
Una crisis que abarca toda la nación
El problema está extendido: diversas pruebas revelan que un alarmante 98% de los estadounidenses presentan PFAS en su sangre. Un estudio reciente indica que 6 millones de personas podrían estar expuestas a agua potable contaminada. La EPA reconoce que esto representa una crisis de salud pública.
¿Qué se puede hacer para combatir este problema?
El proceso para limpiar el agua contaminada es complejo y costoso. En Portsmouth, se han instalado filtros especiales, pero el inconveniente es que estos filtros a menudo solo trasladan los PFAS a vertederos sin eliminarlos realmente. La incineración es otra opción, pero también requiere instalaciones sofisticadas y consume gran cantidad de energía.
Además, la Unión Europea está considerando prohibir más de 10,000 PFAS. La Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos podría tomar decisiones importantes pronto, pero en EE.UU., la situación es incierta tras la retirada de las restricciones propuestas durante la administración Biden.
Cada fabricante de nuevos productos químicos PFAS debe notificar a la EPA para su evaluación, pero la realidad es que muchas sustancias perjudiciales solo son sustituidas por otras similares y dañinas. La lucha continúa, y es fundamental que la sociedad esté informada sobre esta grave problemática para exigir cambios significativos.