Los científicos han realizado un descubrimiento sin precedentes al instalar una red de 5 sensores en el fondo oceánico de la Fosa de Atacama, en colaboración con expertos alemanes a bordo del buque de investigación Sonne. Este avance es vital para el estudio de megaterremotos y tsunamis, ya que los datos preliminares indican que esta zona está acumulando energía sísmica que podría desencadenar un gran terremoto de magnitud entre 8,0 y 8,5 según alertan los investigadores.

Este hallazgo se produjo durante la expedición IDOOS III, en la que el buque Cabo de Hornos, financiado por ANID, llevó a cabo investigaciones clave. El proyecto IDOOS se caracteriza por su enfoque multidisciplinario, integrando campos como la geología, geofísica, oceanografía y biología marina para entender mejor la dinámica de los océanos y los fenómenos sísmicos.

La instalación de la red de sensores de presión ha comenzado a registrar movimientos del fondo marino, lo que aporta información crucial sobre la actividad tectónica de esta región y su posible impacto en los ecosistemas marinos. Este avance no solo es de gran importancia científica, sino que también tiene implicaciones directas para la seguridad de las comunidades cercanas.

Es esencial permanecer alertas y seguir de cerca la evolución de estos estudios, ya que el conocimiento adquirido podría ayudar a prevenir desastres en el futuro. No te pierdas esta emocionante revelación que promete cambiar nuestra comprensión de la actividad sísmica en la región. ¡Los científicos están en alerta máxima!