Ciencia

¡Alerta Mundial! Estudio de 1960 revela la posible fecha del 'fin del mundo': ¿realmente deberíamos preocuparnos para 2026?

2024-09-17

Recientemente ha cobrado vida un viejo estudio que data de 1960, publicado en la renombrada revista Science, uno de los pilares de la investigación científica. Este estudio ha suscitado temores al calcular, según varios medios, el momento preciso en que la humanidad podría enfrentar su final: el 13 de noviembre de 2026. ¿Pero es esto un verdadero aviso o solo un mito malinterpretado?

La noticia ha inundado las redes sociales, generando pánico entre los usuarios. Sin embargo, es crucial entender el contexto: los autores, Heinz von Foerster, Patricia Mora y Lawrence Amiot, que no eran académicos de Harvard, como se afirmaba erróneamente, pertenecían a la Universidad de Illinois.

¿Qué revela el estudio sobre el 'fin del mundo'?

Los académicos plantearon un modelo matemático para analizar el crecimiento poblacional. Advertían que, si la población continuara su crecimiento exponencial como lo había hecho durante milenios, ¡podríamos alcanzar una población infinita para esa fecha! Pero, por favor, no entremos en pánico. La idea de una crisis de sobrepoblación no necesariamente indica que el mundo se acabará. Más bien, podría acarrear serios problemas a nivel global.

Los autores advirtieron sobre la posibilidad de un amplio margen de error en sus cálculos. La fórmula matemática utilizada arrojó un resultado final de “2026,87”, con un margen de error de “+ / - 5 años”, lo que implica que la sobrepoblación podría hacerse evidente entre 2021 y 2031, siempre que la tasa de crecimiento poblacional se mantenga constante desde 1960.

Adicionalmente, otros estudios citados en revisiones posteriores también cuestionaron la validez del modelo original. Un ejemplo destacado se refiere a la omisión del período de gestación en el cálculo de las tasas de natalidad, y la relación entre densidad poblacional y crecimiento poblacional fue también puesta en tela de juicio. Los críticos argumentaron que una elevada densidad no siempre conlleva a un crecimiento acelerado.

En resumen, aunque el estudio de 1960 ha resurgido y ha despertado el temor sobre el fin de la humanidad, debemos tomarlo con cautela y entender que, aunque la cuestión de la sobrepoblación es seria, el pronóstico del 'fin del mundo' es mucho más complicado y repleto de incertidumbres. La clave está en tomar control de nuestro futuro y ser proactivos en la gestión de nuestros recursos y población, antes de que puedan surgir problemas insoslayables. ¡No cedas al pánico! La humanidad tiene el poder de cambiar su destino.