El crecimiento de la producción industrial en China se ha ralentizado en octubre, lo que plantea serias dudas sobre la recuperación de su economía. Aunque el consumo ha mostrado signos de mejora, los analistas advierten que se necesita un mayor impulso por parte de Pekín para evitar una crisis más profunda.

Según los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, la producción industrial creció un 5,3% en comparación con el año anterior, un descenso respecto al 5,4% de septiembre y por debajo de las expectativas que apuntaban a un aumento del 5,6%. Este estancamiento está generando presión sobre los líderes chinos, especialmente con el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha prometido aumentar los aranceles sobre los productos chinos, complicando aún más la situación económica del país.

En contraste, las ventas minoristas han experimentado un aumento significativo del 4,8% en octubre, superando la tasa de crecimiento del 3,2% de septiembre. Este incremento se atribuye en gran medida a la semana de festividades y al famoso festival de compras del Día de los Solteros, que este año comenzó el 14 de octubre, diez días antes que en 2022. Las estimaciones indican que las ventas en las principales plataformas de comercio electrónico alcanzaron los 1,44 billones de yuanes, un impresionante aumento del 26,6%.

Zichun Huang, economista en Capital Economists, destacó que la economía china está mejorando gracias a un gasto del consumidor más fuerte de lo esperado, y anticipa que un apoyo fiscal más ágil podría impulsar un repunte en los próximos meses. Sin embargo, la sombra de la victoria de Trump plantea un desafío a largo plazo para las proyecciones de crecimiento.

Fu Linghui, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, afirmó que las recientes políticas implementadas están comenzando a mostrar efectos positivos, instando a las autoridades a mantener e intensificar estas medidas. A pesar de las esperanzas, algunos economistas expresan que es prematuro afirmar que el último paquete de ayudas es suficiente para garantizar una recuperación sólida.

Además, otro dato preocupante surgió: las ventas de viviendas por superficie en el periodo de enero a octubre disminuyeron un alarmante 15,8% interanual, una reducción menos drástica que el 17,1% registrado entre enero y septiembre. Con estas cifras, muchos se preguntan si China podrá realmente alcanzar su objetivo de crecimiento económico del 5% para 2024.

Mientras tanto, los ojos del mundo están puestos en cómo responderá el régimen chino a estos desafíos, y si existirá un plan sostenido para revitalizar la economía en un entorno tan incierto.