
¡Alerta en Seguridad! Cordero Revela el Crítico Estado del País y Su Plan para Normalizarlo
2025-09-03
Autor: Santiago
La Cruda Realidad de la Seguridad en Chile
El ministro de Seguridad, Luis Cordero, no se guardó nada al hablar sobre la alarmante situación de seguridad que enfrenta Chile. En una entrevista en Radio Universo, destacó que el gobierno entrante recibió el país "en condiciones muy críticas" y que, al finalizar su mandato, espera dejarlo "normalizado".
Un País Bajo Amenaza
Cordero subrayó que, cuando esta administración asumió, el país ya lidiaba con cifras alarmantes en inmigración ilegal, violencia en la macrozona sur y un aumento preocupante de homicidios. Las organizaciones criminales habían comenzado a establecerse en Chile desde 2018, con líderes de estas bandas ingresando al país sin control.
Sin Culpar a Quien No Es
El ministro se apresuró a aclarar que su intención no es culpar a la administración anterior, afirmando que la situación se presentó ante la "vista y paciencia" de todo el sistema político.
Resultados Prometedores en Seguridad
Según Cordero, el esfuerzo se ha visto reflejado en cifras que demostrarán mejoras significativas: un aumento del presupuesto en seguridad de más del 15%, y una baja en los índices de homicidio y secuestros. El enfoque ha sido claro: administrar los fenómenos criminales que antes no existían.
Reacciones ante la Crudeza del Crimen
El ministro enfatizó que prometer la eliminación del crimen es una ilusión. En cambio, lo que se busca es fortalecer las instituciones y mejorar la eficacia del sistema.
¿Qué significa un Chile Normalizado?
Cordero explicó que cuando habla de normalizar, se refiere a haber asumido un gobierno en una profundo crisis de seguridad. Las acciones del gobierno se han centrado en reforzar instituciones, aumentar el presupuesto y proporcionar las herramientas necesarias para un funcionamiento efectivo.
La Esperanza de un Futuro Mejor
Los resultados futuros dependerán de la gestión pública, lo que significa normalizar un Estado que ha estado bajo presión. Cordero finalizó enfatizando la necesidad de que la política de seguridad sea un esfuerzo permanente, capaz de resistir las fluctuaciones del ambiente electoral.