Las autoridades peruanas han tomado medidas drásticas ante la alarmante situación generada por fuertes marejadas, cerrando un total de 91 puertos en el litoral del país. Este sábado, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) anunció que los cierres fueron decididos por la Dirección de Capitanías de Puerto (Dicapi) de la Marina de Guerra debido a la continuidad de un oleaje anómalo, que según pronósticos se mantendrá hasta el próximo miércoles.

En respuesta a esta crisis, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, se trasladó a la región norteña de Tumbes, frontera con Ecuador, para supervisar las labores de rescate y asistencia de parte de las Fuerzas Armadas y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Durante su visita, realizó un sobrevuelo sobre la costa de Tumbes y lideró un equipo para evaluar daños y coordinar la ayuda a los afectados.

Astudillo subrayó la importancia de una respuesta gubernamental decisiva, afirmando: “Una vez que se evalúen todos los daños, tiene que haber una respuesta contundente del Gobierno. Todos los ministerios tienen que actuar inmediatamente”. En su encuentro con las autoridades locales y representantes de la Marina de Guerra, se discutieron medidas para reforzar la atención a las zonas impactadas y asegurar el apoyo necesario para quienes han sufrido pérdidas.

Entre las acciones llevadas a cabo este fin de semana, se destaca el rescate de 31 tripulantes de embarcaciones menores. Sin embargo, algunos pescadores optaron por permanecer en el mar, temiendo perder sus naves. A los rescatados se les brindó atención médica y víveres básicos.

Según el informe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Piura, se han reportado daños significativos en la infraestructura comercial, turística y pesquera en diversas localidades costeras. Los distritos de Sechura, Colán, Paita, Lobitos, Los Órganos, Máncora y La Brea han evidenciado la destrucción de un número indeterminado de pequeñas embarcaciones.

En Tumbes, la Policía Nacional implementó planes similares en los distritos de Zorritos y Canoas de Punta Sal, facilitando el traslado de embarcaciones pesqueras a zonas seguras con el uso de maquinaria pesada y realizando trabajos de limpieza en las áreas afectadas.

Las marejadas también han impactado en Lima, donde se registraron inundaciones en la plaza principal del puerto del Callao y se ordenó el cierre del acceso a todas las playas. Las marejadas han alcanzado incluso la bahía turística de Paracas, en la región de Ica, donde el oleaje ha mostrado intensidad media.

El COEN ha advertido que el oleaje de ligera a fuerte intensidad en la costa peruana se prolongará hasta el 1 de enero, y la Marina de Guerra anticipa que este podría intensificarse en las horas siguientes antes de disminuir. Es crucial que los ciudadanos se mantengan informados y sigan las indicaciones de las autoridades para garantizar su seguridad.