Ciencia

¡Alerta en la carretera! Un estudio revela la edad crítica para dejar de manejar y prevenir accidentes

2025-01-26

Autor: Sofía

Un reciente informe de la Fundación Mapfre, en colaboración con el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, ha puesto de manifiesto un tema crucial: los cambios físicos y cognitivos que acompañan al envejecimiento pueden tener un impacto severo en la capacidad de conducir de forma segura.

Según este estudio, se sugiere que las personas deberían considerar dejar de manejar a partir de los 75 años. A esta edad, empiezan a aparecer problemas como la pérdida de memoria y dificultades en la coordinación, lo que puede dificultar el manejo y aumentar el riesgo de accidentes. Algunos expertos en salud sugieren que, en muchos casos, los adultos mayores se ven forzados a renunciar a su licencia de conducir, a menudo por recomendación de familiares que se preocupan por su seguridad.

La transición a la vida sin manejar puede ser emocionalmente complicada para muchas personas mayores, ya que la conducción a menudo se asocia con libertad e independencia. El estudio también recomienda que aquellos mayores de 70 años eviten manejar durante las horas pico, en condiciones climáticas adversas o por la noche. Se aconseja, siempre que sea posible, que viajen acompañados.

Es importante destacar que, más allá de las estadísticas, cada situación es única y hay un camino hacia un equilibrio entre movilidad, cuidado de la salud y seguridad vial.

Pero aquí hay un dato asombroso: algunas investigaciones sugieren que, si bien la edad de 75 años es un umbral crítico, muchos conductores mayores son capaces de manejar de manera efectiva si se les proporciona un mantenimiento regular de su salud y condiciones físicas.

En Argentina, la legislación indica que se puede obtener un permiso de conducir a partir de los 17 años, con la condición de tener la autorización de los padres y renovarlo al cumplir 18. Sin embargo, para transitar por las vías públicas, es obligatorio haber cumplido los 18 años y pasar exámenes médicos y teóricos.

Finalmente, ante el creciente número de adultos mayores en las carreteras, resulta esencial promover la educación sobre la seguridad vial y la movilidad de las personas mayores, con la finalidad de preservar su autonomía y garantizar la seguridad de todos en las vías.