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¡Alerta en Harvard! El Gobierno de EE. UU. Exige un Registro de Actividades de Estudiantes Internacionales

2025-04-17

Autor: Santiago

Tensiones en el Campus de Harvard

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha emitido una exigencia contundente a la Universidad de Harvard: entregar registrados detallados sobre las actividades de estudiantes extranjeros antes de que finalice el mes. Este reclamo viene acompañado de una advertencia escalofriante: si no cumplen, se podría retirar la certificación para su programa de intercambio estudiantil.

¿Un Campus Contaminado?

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha lanzado una grave acusación: asegura que la falta de liderazgo y la arrogancia de Harvard frente al antisemitismo han creado un entorno propenso para disturbios extremistas que amenazan la seguridad nacional. Noem afirma que en el campus se está gestando una ideología antiestadounidense y proHamás que, según sus palabras, 'contamina' las aulas de la prestigiosa universidad.

Golpe Económico a la Universidad

Además de la exigencia de registros, Noem ha anunciado la retirada inmediata de dos subvenciones que suman un total de 2,7 millones de dólares, aproximadamente 2,4 millones de euros. Una de estas subvenciones, de más de 800.000 dólares, estaba destinada a una investigación que etiquetaba a los conservadores como 'disidentes de extrema derecha' en un estudio que Noem califica de 'sorprendentemente sesgado'.

En otro movimiento significativo, se ha suspendido casi dos millones de dólares destinados a un programa de salud pública que también, según el Departamento de Seguridad Nacional, socava los valores y la seguridad de EE. UU.

Contexto de Tensión Política

Estas drásticas medidas están alineadas con la decisión del presidente Donald Trump, quien congeló alrededor de 2.200 millones de dólares en fondos federales para Harvard, que recientemente ha sido blanco de críticas intensas por parte de la administración. La situación no solo destaca un conflicto entre el gobierno y una de las universidades más reconocidas, sino que también plantea serias preguntas sobre la libertad académica y la responsabilidad social en la educación superior.

En un clima político incendiario, el futuro de Harvard podría colisionar con las estrictas expectativas del gobierno, llevando a un enfrentamiento que podría cambiar la dinámica de la educación en EE. UU.