¿Qué ha sucedido?

La tarde del miércoles 1 de enero, Carabineros se pronunció acerca de un alarmante incidente ocurrido en el Lago Rapel, en la Región de O'Higgins, que involucró explosiones de fuegos artificiales ilegales durante la celebración de Año Nuevo. Según los testimonios de los presentes, las explosiones impactaron vehículos y obligaron a varias personas a huir para evitar lesiones.

El capitán Alexander Beltrán, de la 5ª Comisarí­a Peumo, informó que, dadas las circunstancias del incidente que tuvo lugar en un cuerpo de agua, la investigación será liderada por la Armada. No obstante, Carabineros llegó al lugar para colaborar en la indagatoria.

"Estamos en proceso de investigación y empadronamiento de testigos, contactando a quienes pudieron haber presenciado este lamentable suceso en la madrugada", manifestó el oficial. Aclaró que, aunque han recogido información a través de redes sociales, hasta el momento no existen denuncias formales sobre el acontecimiento.

El capitán Beltrán también abordó las quejas de los arrendatarios que denunciaron a través de los medios de comunicación. "No tenemos acceso a propiedades privadas en relación a estos actos ilícitos. La responsabilidad recae en quienes los llevan a cabo", agregó.

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Durante su declaración, el capitán instó a la ciudadanía a informar sobre situaciones peligrosas como esta, subrayando la gravedad del uso de fuegos artificiales no regulados. "No tenemos reportes de personas heridas por estas explosiones, pero es crucial que los ciudadanos sean proactivos. Solo sabemos por redes sociales y su difusión".

Además, el oficial hizo hincapié en los riesgos asociados al uso de fuegos artificiales, especialmente cuando involucran a niños y otros grupos vulnerables. La preocupación es aún mayor al iniciar la temporada estival, que atraerá a un gran número de visitantes al Lago Rapel, un popular destino turístico.

Este incidente pone de relieve la necesidad de hacer cumplir las leyes contra el uso de pirotecnia ilegal, ya que el peligro puede ser inminente no solo para los asistentes a las celebraciones, sino también para el entorno. Carabineros y la Armada han prometido reforzar los patrullajes en la zona y están trabajando en una campaña de concientización para prevenir futuros incidentes.