Este domingo se marcará el inicio del fin de las operaciones de la Siderúrgica Huachipato, tras el anuncio de CAP sobre el cierre de su planta en Talcahuano, realizado el 7 de agosto.

El proceso comenzará con el apagado del Alto Horno y la detención de la Acería y Colada Continua. Las autoridades advierten que este cierre podría liberar sustancias peligrosas al medio ambiente, incrementando el riesgo de contaminación. La delegada presidencial en el Bío Bío, Daniela Dresdner, indicó: “Son diferentes sustancias que podrían generar algún tipo de afectación ambiental. La Superintendencia del Medio Ambiente ya está haciendo seguimiento de este cierre”.

¡Impacto en el empleo! Con el cierre de Huachipato, más de 20 mil puestos de trabajo se verán afectados, lo que representa una preocupación significativa pues el desempleo en la región podría dispararse a niveles alarmantes.

Para abordar esta crisis, se espera que el ministro de Economía, Nicolás Grau, anuncie en las próximas horas un plan de mitigación. El gobernador del Bío Bío, Rodrigo Díaz, ha asegurado que apoyarán todas las medidas que resulten efectivas y beneficiosas para la comunidad afectada.

El ministro llegará a Concepción el lunes en la mañana para presentar el ‘Plan Grau’, coincidiendo con el momento crítico del apagado del Alto Horno y la detención de la Acería y Colada Continua.

Además de las consecuencias laborales, los habitantes de Talcahuano y sus alrededores temen por el impacto ambiental que podría resurgir en la zona, que aún enfrenta desafíos relacionados con la contaminación industrial. La comunidad pide acción inmediata no solo para proteger sus empleos, sino también para salvaguardar el medio ambiente en el largo plazo.

Con este contexto, el cierre de Huachipato se convierte en un tema de conversación crucial, que subraya la necesidad de buscar alternativas industriales sostenibles que puedan prevenir futuros desastres tanto económicos como ambientales.